Dirigida por Rainer Werner Fassbinder © Aníbal Ricci «En el amor y en la guerra todo vale», manida frase que parece justificar los acontecimientos de esta magnífica película. Supondrá tiempos violentos y esporádicos, como queriendo decir que la guerra y el amor no pueden prolongarse por demasiado tiempo. Las ruinas de la guerra son testigo de una Alemania sin hombres, lugar ocupado por soldados norteamericanos, que acuden a clubes nocturnos exclusivos. Las mujeres son las encargadas de sacar al país adelante, aun cuando deban hacerlo a costa de explotar sus atributos sexuales. El sacrificio de la mujer es presentado como una alegoría del «milagro alemán» que levantó al país con posterioridad a la guerra. La mujer paga por los servicios prestados por sus maridos al ejército alemán, pero también los platos rotos de una derrota ominosa. Entre líneas, hay culpa por los excesos cometidos por los alemanes y, a su vez, una representación del orgullo nacional derrotado dura...
Literatura y cine