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CINE ALESSANDRI

                                   (crónica)             CINE ALESSANDRI por Aníbal Ricci Cursaba segundo de educación media cuando ya era parte de la nueva generación. Al ser mayor que el resto no me veían como al típico mateo. Oculté mis inseguridades tras la ropa. Usaba poleras Ocean Pacific y pantalones Roberto de Camerino. Varios sweaters Ferouch. Lo que me hacía sentir más orgulloso eran mis nuevas zapatillas Puma. Por un par de meses fui ahorrando de mi mesada hasta que reuní el dinero suficiente. Las primeras que me gustaban realmente, diseñadas con una planta de poliuretano inyectado de dos colores. Sacrifiqué varias idas al cine para comprármelas. Era como caminar en el aire de lo suaves. Las ocupaba para todos los deportes e incluso iba a fiestas con ellas. Me acompañarían hasta el día de mi graduación y a pesar de mis gustos banales fui capaz de hacer buenos amigos.   Alberto Pizarro era el gurú musical, recordado por el siete que se sacó en la asignatura de castellano grac
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WISH YOU WERE HERE

                                   (crónica)            WISH YOU WERE HERE por Aníbal Ricci Alcancé a estar apenas un mes sin alguien a mi lado. Durante esos treinta días no fui capaz de darle coherencia a mi vida. Quería estar solo para lograr equilibrarme por mis propios medios, pero fue imposible encontrar armonía en mi espíritu. Salía con una chica que venía del sur y que estudiaba sociología en la Universidad Católica. No se parecía en nada a Helena que también estudiaba en esa facultad. Cecilia era una morena muy atractiva. Le gustaba vestirse de negro, no creo que le gustara, sino más bien para ocultar su silueta. Nunca pude entender la poca confianza que tenía en sus atributos físicos. Encandilaban a todas luces y me hacían perder el habla. Pese a esa exuberancia, era más bien piola y su mirada traslucía timidez. Dueña de un hablar pausado cautivaba de inmediato. Cada vez que nos poníamos a conversar me daba cuenta de que su lógica era implacable. Analizaba todo meticulosamente

SILENCIO SAGRADO

                                   (crónica)           SILENCIO SAGRADO por Aníbal Ricci Una travesía habitual era la subida Larraín. Cruzábamos velozmente el canal San Carlos e incluso hasta Las Perdices nuestro pedaleo no era forzado. A partir de ese puente cambiábamos al plato chico y piñón grande, para que nuestros pulmones fueran capaces de oxigenar los músculos. Llegábamos a duras penas al final de la pendiente. Con el corazón en la mano y las piernas reventadas. Muy pocas veces fui capaz de alcanzar la cima sin zigzaguear los últimos metros. En Álvaro Casanova, calle sin desniveles, aprovechábamos de descansar. No subíamos a pasear, sino para sentir la adrenalina por el abrupto descenso a la ciudad. El ritual era siempre el mismo. Sin esfuerzo pedaleábamos hasta Casamilá, nuestra discoteque favorita en años venideros, para luego regresar a lo más alto de avenida Larraín. Siempre nos detuvimos a tomar agua antes de bajar. Para hacer cálculos de la pendiente a abordar. Sabíamos qu

ILUSIÓN

                                   (crónica)           ILUSIÓN por Aníbal Ricci El mediodía me encuentra viajando en el tren subterráneo. Percibo emociones de otros pasajeros con la mirada perdida en el horizonte. La angustia me embarga. El carro no transporta personas sino problemas insolubles, un cúmulo de malas decisiones tomadas en horas y lugares equivocados. El aire denso entra en mis pulmones y la energía fluye a través de mi sistema nervioso. Es un reflejo automático que envuelve todo el vagón en una espiral. Todo sería más placentero si estas personas pudieran acceder a la mejor versión de sí mismas. El sufrimiento parece innecesario; debieran enfocarse en nuevos puntos de vista. Al lado viaja una chica con una mochila. Debe ser estudiante de alguna universidad. Va leyendo unos apuntes y se vuelve más hermosa a cada instante. No sólo adquiere conocimientos, sino que su rostro refleja sabiduría. Deja el cuaderno de lado y regresa en el tiempo. Me conduce a la misma habitación y

CUENTO DE PELÍCULA

                                   (crónica)          CUENTO DE PELÍCULA por Aníbal Ricci A las cinco de la tarde me inscribo en un nuevo curso. Es una técnica oriental que acompaña mis pasos. Las dudas iniciales se han ido diluyendo en la práctica. Se piensa que ser espiritual es meditar el día entero, pero creo que tiene que ver con la vida diaria, con las decisiones que afectan al entorno. No para sacar provecho de ellas, sino para estar en armonía y encontrar un lugar en el mundo. El resultado de los actos irá descubriendo la senda correcta. La disciplina permite acceder a otras fuentes de información; nuevos puntos de vista, antes impensados, mostrarán el orden natural de las cosas. Escribo los días que siento importante dejar un registro. El resto lo dedico a ver películas y juntarme con los amigos. El cine es una fuente de información que permite viajar por otras mentes, a distintos lugares en diferentes momentos. El pasado y el futuro son el paisaje habitual de esas imaginacion

MICRO

                                   (crónica)         MICRO por Aníbal Ricci Voy cruzando el puente del Arzobispo y escucho el caudal del río bajo mis pies. Mi abrigo negro me permite capear el frío. Estuvimos estudiando estadísticas con Roger durante toda la tarde. Cuando llegó la hora de once se nos unió su hermana y conversamos de un montón de películas de Cronenberg. Antes de reanudar Roger colocó un VHS de Pink Floyd. Nos quedamos pegados con el Us and them del Delicate sound of thunder. Estaba oscuro cuando divisé un pub del barrio Bellavista. Roberto Lecaros tocaba jazz junto a su grupo y me sacó inmediatamente de las probabilidades que todavía anidaban mi cabeza. Me gustaba ir solo a los bares cuando juntaba algo de dinero. Voy a tomar locomoción en calle Salvador y me doy cuenta que son recién las nueve. Decido volver mis pasos hacia Providencia e ingreso a la estación del tren subterráneo. Vale sesenta pesos, veinte menos que la micro. Me bajo en el Barrio Lastarria y llego j

MEMORIA

                                   (crónica)        MEMORIA por Aníbal Ricci Después de la fantasía de El Señor de los Anillos , entramos a otra sala contigua para ver Premonición , con Cate Blanchett. La historia de una clarividente que ayudaba a resolver un crimen. Patricia disfrutó de las imágenes compartidas. Nos besamos y comentamos la película mientras escuchábamos a Luz Casal de vuelta hacia su departamento. Me encontraba saliendo de un oscuro período de encierro, de temor a desconocidos que recorrían las mismas calles de mi infancia. Recordé un viaje de tren y otros besos de quince años atrás. No tenía acceso a las emociones transcurridas en ese intervalo de tiempo. Río Místico , de Clint Eastwood, me sorprendía con Tim Robbins haciendo de retardado, un chivo expiatorio que estaba allí para culparlo de otro crimen salvaje. Sean Penn lo había muerto, ciego de venganza, y su mujer lo abrazaba antes de salir al carnaval callejero donde todo se oculta tras la multitud. A Magdalena