UN CUENTO DISFUNCIONAL por Aníbal Ricci –No creo en la astrología –declara el asistente a un evento empresarial. –La gente revisa el horóscopo para disminuir la incertidumbre –responde un economista. –La religión resulta un mejor refugio para capear esa incertidumbre. –Mejor rezar para que los mercados alcancen su punto de equilibrio –complementa el economista. –¿Entonces no crees en el mercado perfecto? –Claro que sí –responde a la defensiva–. Los mercados se autorregulan en un juego de suma cero donde los precios siempre alcanzan su justo nivel. –Más bien parece que se expanden sin control. La empresa de papeles y cartones revisó su listado de precios y determinó que en diez años le había cobrado a cada chileno siete mil pesos en exceso, a razón de setecientos pesos de sobreprecio anual, el valor de un miserable confort en el negocio de la esquina. El mercado se autorregula. Mercado perfecto, dos empresas no son monopolio, lo etiquetan de libre competencia. ...
Literatura y cine