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La jungla de asfalto (1950)

Dirigida por John Huston

©Aníbal Ricci
Minucioso relato que gira en torno al asalto a una joyería. La primera parte da cuenta de los preparativos del atraco, luego de que el día anterior Herr Doktor (el gestor del plan) ha encontrado a un reducidor (Emmerich) que pagará por las joyas. Poco a poco se van reuniendo los integrantes de la banda, los cuales van entregando pistas de sus vidas y motivaciones.

Gran exponente del cine negro, destacó por ser una de las primeras del género en centrar su punto de vista en los malhechores. La historia principal recae en el pistolero Dix Hanley, que le presta ayuda a Doll Conovan, luego de que asaltan el club de apuestas donde ella trabajaba.

Desde el comienzo, nos enteramos de que Hanley sueña con vivir en el campo y criar caballos, mientras Doll escucha esos recuerdos de niñez y le oculta su amor. Aparte de Dix, Herr Doktor y Emmerich, se integran a la acción Cobby (dueño de un garito de apuestas), el hogareño Louis (experto en cajas fuertes), el jorobado Gus (dueño del bar) y Bob Brannom (detective sin escrúpulos).


La segunda parte se ocupa de mostrarnos meticulosamente cada paso del atraco, todo envuelto en un clima de suspenso en que los acontecimientos, por cosas del destino, van alcanzando funestos derroteros.

Huston es hábil no sólo en mostrarnos las ambiciones de cada uno, sino también sus vicios. La historia, de tintes deterministas, hará que cada uno de los protagonistas sea arrojado hacia sus propios abismos. Emmerich (un abogado arruinado) intenta engañar a la banda para huir con su amante, pero el detective anticipa sus pasos y desatará la tragedia.

La policía (a pesar de algunos malos elementos) se muestra como el último recurso para sobrevivir en esa jungla de asfalto. La parte final se interesa por las huidas, todas frustradas, donde el único que parece haber esquivado a la ley es Hanley, pero está herido y comienza a delirar. «Si cuidan bien al potro negro todo irá como una seda», el potro que tuvo que sacrificar su padre y les significó la ruina familiar.

Film amargo y pesimista que alcanza toques de lirismo en una lograda secuencia final que rescata la dignidad de este grupo de perdedores.

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