Dirigida por Lee Chang-dong © Aníbal Ricci Película de suspenso que recurre a la indefinición del jazz para marcarnos el ritmo, hipnótico, sensual. Unos acordes que se repiten construyen una atmósfera enrarecida, irreal, una reacción al mundo capitalista sin sentido. Dos vecinos de infancia se encuentran por casualidad. El joven Jong-su ha vuelto al pueblo de esa infancia, debido a que su padre está en la cárcel por violentar a un vecino. Jong-su apenas recuerda a Hae-mi, pero la ciudad los ha reunido. Ella promociona productos de una tienda, mientras él las hace de repartidor. Ambos trabajan en empleos temporales que odian, ocupaciones de baja calificación que abundan en la capital de Corea del Sur. Hae-mi es una chica “fea”, solitaria, carente de autoestima, de extracción baja. Sentada en un café, le platica a Jong-su del “hambre pequeña” (de alimento) y del “hambre grande” (el sentido de la vida). Es bastante “ingenua”, pero mientras intuye que existe algo...
Literatura y cine