UN JUEGO DE SUMA CE RO por Aníbal Ricci Persigue al hombre por varias cuadras y se escabulle tras un muro. No lo ubicó entre los empleados de la nómina. Las cámaras mostraban un rostro desconocido para el encargado de la planta. Siguió las pistas por semanas, ninguna señal de acelerantes. Había seguros contratados, por eso las sospechas recaían sobre los dueños. El incendio devoró íntegras las instalaciones, muchas personas quedaron sin trabajo de la noche a la mañana. El apellido Mendoza no figuraba al comienzo de la investigación. Lo esperó afuera del bar, el sujeto retornaba donde la señora que le ofreció un café. Reveló su identidad y que pagaba puntualmente el arriendo. Era viuda y los hijos vivían en el sur. El hombre misterioso se hizo pasar por un amigo, no recordaba su nombre, pero la anciana le respondió confiada. A veces sale al anochecer –le explicó– y lo dejó en la puerta. Estaba anunciada lluvia, pero al parecer no acertó el pronóstico....
VÍCTIMA PERFECTA por Aníbal Ricci Una madre, un hijo drogadicto y la hija prostituta. La madre se tituló de psicóloga en tiempos de la dictadura. Hubiera querido estudiar sociología, pero esa opción era sospechosa para las autoridades. Julia tuvo dos hijos, una parejita decían todos. El padre vendía artesanías para turistas en los principales aeropuertos. Viajaba mucho en búsqueda de lapislázuli al lejano Afganistán. Hablaba perfecto inglés, Jorge y Andrea lo heredaron como segundo idioma. Pero el padre pasaba meses en el extranjero hasta que conoció a otra mujer y se avecindó en el viejo continente. George desapareció de sus vidas y Julia, de ancestros españoles, se hizo cargo de la casona ubicada en La Reina. El patio era enorme y la madre recibía a los pacientes en su oficina de Luis Thayer Ojeda. Providencia era una excelente ubicación debido a la proximidad de la estación Tobalaba del tren subterráneo. Partía temprano a la consulta y se retiraba a las ocho ...